El 10 de mayo se celebra el día de las madres en
diferentes partes del mundo, como en
México y Guatemala. Sin duda es un día que con el paso de los años hemos
aprendido a valorar pues recordamos lo importante que es nuestra madre. Pero ¿no
sería más correcto celebrarla y quererla todos los días?, solo pregúntate esto.
¿Sabes cómo nació esta celebración?
Se dice que la celebración al día de la madre viene desde
tiempos muy remotos, remontándose a la Grecia Antigua , se cree que Creta y
Atenas eran lugares donde tomaban con gran interés la celebración. Se
celebraban una serie de festividades en honor a la diosa Rhea quien era madre
de Zeus, Poseidón, Hades, Hera, Demeter y Vesta. También Rhea tiene una gran
asociación con Cybele madre de Júpiter, Neptuno y Plutón a la cual también se
le realizaban tributos.
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| Cronos y Rhea |
Durante el siglo XVIII en Inglaterra se solía celebrar el “mothering sunday” o
el “domingo de servir a la madre” donde a los trabajadores se les permitía
tomar el día libre para visitar a su progenitora, ya que era difícil
frecuentarla. Se acostumbraba llevarles un pastel horneado por ellos como
regalo.
Con el paso del tiempo empezó a tener una influencia
religiosa, donde se utilizaba para venerar a la virgen María.
Los colonos ingleses en América conservaron la tradición
del “mothering Sunday” y se hizo la primera celebración pública en 1872, sin
mucho éxito.
Julia Ward Jowe, sugirió utilizar una fecha para honrarla
de una forma que significara paz y tranquilidad.
Posteriormente gracias a Anna Reeves Jarvis, una
activista de Virginia occidental, quien había perdido a su madre en 1905, comenzó
a enviar cartas e iniciativas al gobierno para que se tuviera un día de
celebración a la madre.
El movimiento tuvo respuesta en 1910. En 1914 se proclamo
como fiesta nacional en E.U. el 10 de mayo como el “día de las madres”.
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| Young mother gazing at her child - William Adolphe Bouquereau |
En México también hay celebraciones que veneran a la
madre desde tiempos muy antiguos. En las culturas prehispánicas se honraba con especial devoción a la mujer
como una expresión maravillosa de la vida.
Los aztecas rendían culto a la madre de Huitzilopochtli, la diosa Maztli quien
era representada por la luna. A Maztli se le dedicaban hermosas esculturas de
oro y plata que le daban un valor más allá del sentimental, si no como una
expresión que va más allá del sentido humano.
El 10 de mayo celebramos a una de las personas más
valiosas de la humanidad.
A una persona que por su esfuerzo, dedicación, cariño y amor nos han hecho
aprender a través de sus experiencias sobre el valor de la vida y el aprecio
hacia los demás.
Está persona es nuestra madre, que sin importar o esperar
algo a cambio tomo la decisión más importante y grande en su vida, ser madre.
Debemos de agradecer que tomaran esa gran decisión, ya que la fuerza de está
hizo que estemos justo aquí.
Es claro que muchas mujeres no tienen el gran sentido de la
responsabilidad o que con el paso del
tiempo la vida les haya pasado malos ratos, haciéndolas más duras o frías,
muchas veces la falta de responsabilidad y madurez las llega a vivir una bonita
experiencia (que es ser madre) en una historia trágica.
¿De qué depende esto? depende de asumir nuestros actos y decisiones,
si llegamos a cometer un error ser responsables, y darnos cuenta que si nuestra
madre nos brinda el amor y el cariño (aun con nuestras diferencias), podemos
hacer lo mismo.
Esta entrada va con una dedicación incluida, a mi madre.
Fuentes:
